ME DIRIJO A VOSOTROS
La diferente capacidad de recibir es la explicación de las diferentes tipos de recepciones en términos de forma y contenido. Cuando el espíritu está completamente recogido y puede separarse fácilmente de la tierra y de las preocupaciones y alegrías asociadas con ella … y no desea nada más que un intercambio espiritual con los amigos del más allá, a estos les resultará mucho más fácil entrar en el corazón humano y sus pensamientos pueden transmitirse al niño terrenal sin obstáculos ni perturbaciones.
Sin embargo, si el alma se desvía una y otra vez de todo lo espiritual, si no puede romper la conexión con lo terrenal o una cierta actitud descuidad debilita la capacidad de receptividad, entonces esto se hará sentir, que pasará mucho tiempo hasta que la fuerza espiritual puede hacerse comprensible, y esto debilita inmensamente la fuerza de voluntad porque un gran éxito, como es comprensible, siempre estimulará la voluntad de estar activo una y otra vez, mientras que un pequeño éxito sólo hace que el ser humano se vuelva más perezoso si el impulso de la actividad no es extraordinariamente vivo y trata de aumentar un pequeño éxito con todas sus fuerzas y combate la debilidad de la voluntad con todos los medios.
Por ejemplo, las recepciones con mayor receptividad darán testimonio de una sabiduría más profunda y también se diferencian en su forma de aquellas que se reciben con cierta debilidad mental. Porque el Señor exige entrega total y disponibilidad para recibir, exige devoción desenfrenada y atención indivisa, y entonces también los recompensará impartiendo sabiduría divina, que recompensa plenamente al niño terrenal para sacrificios de algún tipo y también lo hace inefablemente feliz y estimular a un esfuerzo cada más celoso.
Es un pensamiento consolador, que el Señor reparte según la necesidad y que los anhelos humanos siempre se cumplen … que el Espíritu divino desciende en toda plenitud si es deseado de corazón … y que entonces el hombre puede enriquecerse con tesoros espirituales y tiene completamente en sus manos en aumentar la recepción si lo quiere … Es un pensamiento consolador, saber con qué facilidad el hombre en la tierra puede entrar en una relación íntima con el Padre celestial y así es enseñado de la manera más exhaustiva, y que, cuando lucha contra el mundo y sus encantos, él mismo puede determinar el nivel de su conocimiento, porque el Padre celestial da según la fuerza del anhelo del niño terrenal por la sabiduría. Y si desea recibirla desde el fondo del corazón, también se le ofrecerá la sabiduría divina más profunda en exceso …
Amén